domingo, 28 de noviembre de 2010

Atardecer nevado



A veces la belleza obliga a detener el paso. El montañero estático de la imagen es B, sorprendido ayer por un atardecer memorable mientras avanzaba por la cresta que une las cimas de Mendieder y Ekaitza.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Belleza sin testigos



He aquí un narciso que nunca fue consciente de su belleza. Su fragilidad y su hermosura se hubieran consumido además en un perfecto anonimato si aquel domingo tormentoso de mayo los tres montañeros no hubiesen equivocado el camino hacia la cumbre remota del Bizkailu.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Sabor



Dice el Diccionario de la Real Academia que "sabor" es la "sensación que ciertos cuerpos producen en el órgano del gusto" o la "impresión que una cosa produce en el ánimo". Habría que sumar las dos acepciones para hacer justicia al momento que recoge la fotografía: S bebe agua de su cantimplora después de haber coronado esforzadamente la cima del Ezpondarri mientras el otoño se apagaba lentamente en las laderas del Olotoki o del Arnazu. Era simple agua del grifo, pero la "sensación" de su paladar jadeante o la "impresión" que aquel trago dejó en su ánimo exigirían al Diccionario matices quizá imposibles, a menos que los académicos abandonasen por unas horas sus sillones mayúsculos y minúsculos para calibrar el "sabor" del agua en alguna cumbre recóndita, otoñal y sedienta.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Oscuridad



Dos montañeras se asoman al interior de la cueva de Putxerri, en Aralar.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Caminos



Es importante saber a dónde conducen los caminos. Víctor Hugo lo ilustró muy bien en Los miserables: “Si el pastorcillo que servía de guía a Bulow, teniente de Blucher, le hubiese aconsejado que saliera por la selva encima de Frischemont, en vez de salir más abajo de Plancenoit, la forma del siglo XIX tal vez fuera distinta. Napoleón habría ganado la batalla de Waterloo. Por cualquier otro camino más arriba de Plancenoit, el ejército prusiano iba a salir a un barranco intransitable para la artillería, y Bulow no hubiera llegado”. Y después de describir el punto de inflexión que Waterloo introdujo en el devenir de la Humanidad, insiste: “Y se hicieron todas estas cosas, y estos reyes volvieron a subir a sus tronos, y el dueño de Europa fue encerrado en una jaula, y el antiguo régimen se convirtió en moderno, y toda la oscuridad y toda la luz de la Tierra cambiaron de sitio porque en la tarde de un día de verano un pastor dijo en un bosque a un prusiano: ‘Pasad por aquí y no por allí’”.

(La foto ilustra a un tiempo el espíritu y la letra de la cita: el letrero múltiple saluda al pie del Txangoa a los peregrinos que se dirigen a Roncesvalles a través del llamado camino de Napoleón)

lunes, 1 de noviembre de 2010

Viaje al corazón del otoño (II)



Las tres imágenes han sido tomadas durante una memorable excursión por los montes de Areta (Arnazu, Borrokosko y Ezpondarri).