miércoles, 3 de diciembre de 2008

Niebla (I)



A veces la niebla confunde los caminos: la ascensión resulta más dura y más incierta, surgen las dudas, los mapas pierden consistencia, los recuerdos se desdibujan, afloran las tensiones, las metas se tambalean, los pasos se desorientan y el frío es más húmedo y más penetrante.

(En la foto, H desciende preocupado de Lapaquiza. Al fondo, el bosque de Aztaparreta muestra fugazmente la ruta adecuada).

4 comentarios:

jlo dijo...

Muy chula.

Anónimo dijo...

Pues... qué placer de niebla la de la foto. A veces hay perder un poco el camino, asustarse un poco, desorientarse para retomar los pasos con más fuerza.

Saludos.

imunain dijo...

Tiene Ud. más razón que un santo, desde luego.

Lamia dijo...

Cierto, a veces uno yerra el camino. La niebla le impide visualizar una senda clara. No hay que perder los nervios. Es fundamental. Y esperar a que salga de nuevo el sol para seguir el trazado correcto.