Mikel: No tengo muy trabajado lo de los mapas, pero te puedo resumir el itinerario. Dejamos el coche al final del valle de Urraúl Alto, en una pista de cemento que parte de Elcoaz (el último pueblo) y asciende hacia Aristu. Esa pista se cruza con la Cañada Real de los Salacencos. Tomando la cañada hacia la derecha (en sentido ascendente) se llega en una hora o poco más a los llanos de Areta. El recorrido es muy agradable. Hay un cabaña de cazadores que está siempre abierta y se agradece en caso de mal tiempo. Desde allí se puede ir seguir subiendo hacia la izquierda (Motxorro y Baigura) o hacia la derecha (Arnazu en primer término y, más al fonfo, Borrokosko y Ezpondarri, también llamado Remendía en algunos sitios). Es un itinerario precioso, especialmente en otoño. El cómodo sube y baja supuso ayer unos 1.200 metros de desnivel. Luisgui: gracias. A ver cuándo te animas.
Se habla siempre del ideal como de una meta a la que se tiende sin alcanzarla jamás. Para cada uno de nosotros, el Annapurna representa un ideal hecho realidad. Para nosotros, la montaña siempre ha sido un campo de acción natural, donde, en la frontera entre la vida y la muerte, encontrábamos esa libertad que andábamos buscando a tientas y que necesitábamos como el pan. Las montañas nos han obsequiado con su belleza, y nosotros las hemos amado con la ingenuidad propia de un niño, las hemos reverenciado con el respeto que un monje siente por lo divino. Ese Annapurna, al que nos habíamos dirigido con las manos vacías, es un tesoro del que habremos de vivir durante el resto de nuestros días. Conscientes de esto, volvemos una página de nuestra existencia: una nueva vida comienza. En la vida de los hombres hay otros Annapurnas.
(Maurice Herzog, inmóvil en una camilla, poco después de haber conquistado el primer ochomil)
4 comentarios:
Preciosas, sobre todo la primera. Agradecería, eso sí, un mapa explicativo. Muy amable, JMC.
Mikel:
No tengo muy trabajado lo de los mapas, pero te puedo resumir el itinerario. Dejamos el coche al final del valle de Urraúl Alto, en una pista de cemento que parte de Elcoaz (el último pueblo) y asciende hacia Aristu. Esa pista se cruza con la Cañada Real de los Salacencos. Tomando la cañada hacia la derecha (en sentido ascendente) se llega en una hora o poco más a los llanos de Areta. El recorrido es muy agradable. Hay un cabaña de cazadores que está siempre abierta y se agradece en caso de mal tiempo. Desde allí se puede ir seguir subiendo hacia la izquierda (Motxorro y Baigura) o hacia la derecha (Arnazu en primer término y, más al fonfo, Borrokosko y Ezpondarri, también llamado Remendía en algunos sitios). Es un itinerario precioso, especialmente en otoño. El cómodo sube y baja supuso ayer unos 1.200 metros de desnivel. Luisgui: gracias. A ver cuándo te animas.
Magnífico, siempre fantástico el Otoño!!
Preciosas fotos.
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