domingo, 28 de noviembre de 2010

Atardecer nevado



A veces la belleza obliga a detener el paso. El montañero estático de la imagen es B, sorprendido ayer por un atardecer memorable mientras avanzaba por la cresta que une las cimas de Mendieder y Ekaitza.

1 comentario:

imunain dijo...

¡Adoro esa travesía!