G contempla el perfil intimidatorio del Anayet con una mezcla de deseo, cansancio e incertidumbre similar a la que hoy comparten tantas personas de bien al mirar el futuro de su tierra. Al menos en el caso del montañero, la ascensión terminó con éxito. Fue el 3 de septiembre.
1 comentario:
Gracias por tu bello blog. Añoro yo tb el Piri, aunque vivo en Asturias y algo puedo pasear...
Un biólogo pamplonica.
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