Discrepo, en parte. A mí eso no me entra en la montaña. Sí abajo, en el valle, una vez cambiado y descansado. En fin, cuestión de gustos. Tampoco hay que ser extremista. Lo bueno es alternar. Un saludo.
Ik: estás invitado a la próxima, o o a cualquiera que te venga. Mikel: estoy de acuerdo en lo de alternar. Yo también lo hago. Pero tengo grandes recuerdos unidos al hornillo. No hubo vino esta vez, Josean. Fue un fallo.Lamia: si me avisas con tiempo, me acerco con el hornillo a la próxima presentación. Por cierto, espero que todo saliera muy bien.
Si, si. Genial. En breve subiré unas foticos al blog "poético-literario" que he puesto en marcha para todas estas cosillas. Puedes enlazar desde el hayedo y seguir al Cierzo.
Se habla siempre del ideal como de una meta a la que se tiende sin alcanzarla jamás. Para cada uno de nosotros, el Annapurna representa un ideal hecho realidad. Para nosotros, la montaña siempre ha sido un campo de acción natural, donde, en la frontera entre la vida y la muerte, encontrábamos esa libertad que andábamos buscando a tientas y que necesitábamos como el pan. Las montañas nos han obsequiado con su belleza, y nosotros las hemos amado con la ingenuidad propia de un niño, las hemos reverenciado con el respeto que un monje siente por lo divino. Ese Annapurna, al que nos habíamos dirigido con las manos vacías, es un tesoro del que habremos de vivir durante el resto de nuestros días. Conscientes de esto, volvemos una página de nuestra existencia: una nueva vida comienza. En la vida de los hombres hay otros Annapurnas.
(Maurice Herzog, inmóvil en una camilla, poco después de haber conquistado el primer ochomil)
8 comentarios:
¿Nadie ha comentado nada a esto? Pura envidia. Yo, el primero.
Discrepo, en parte. A mí eso no me entra en la montaña. Sí abajo, en el valle, una vez cambiado y descansado. En fin, cuestión de gustos. Tampoco hay que ser extremista. Lo bueno es alternar. Un saludo.
¿Y el vino..?
buf, que hambre! siempre quedan las barritas de cantimpalo...
¡Eso es lo que faltó en mi presentación! Si, señor. Me encanta ver que todavía se hacen almuerzos como Dios manda.
Ik: estás invitado a la próxima, o o a cualquiera que te venga. Mikel: estoy de acuerdo en lo de alternar. Yo también lo hago. Pero tengo grandes recuerdos unidos al hornillo. No hubo vino esta vez, Josean. Fue un fallo.Lamia: si me avisas con tiempo, me acerco con el hornillo a la próxima presentación. Por cierto, espero que todo saliera muy bien.
Si, si. Genial. En breve subiré unas foticos al blog "poético-literario" que he puesto en marcha para todas estas cosillas. Puedes enlazar desde el hayedo y seguir al Cierzo.
¿Y el pan?
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