lunes, 11 de febrero de 2008

La ermita más alta

Hay documentos de 1642 en los que ya se habla de un ermita dedicada a San Donato y San Cayetano en la cumbre del monte Beriáin. Es curioso que los dos santos se hagan compañía en las alturas —reales y figuradas— porque en vida no tuvieron la más mínima relación: el primero fue decapitado por orden de Juliano el Apóstata en el año 372 y el segundo, fundador de los teatinos, murió en 1547 después de haber puesto en marcha distintos centros y hospitales para indigentes y ancianos. Los archivos revelan que la ermita fue víctima de un deterioro creciente y que se reedificó o arregló en varias ocasiones en los siglos XVIII y XIX. En 1958 se construyó el edificio actual, de acuerdo con un diseño del arquitecto Ramón Urmeneta. En el último medio siglo, varias generaciones de montañeros han buscado el cobijo de sus muros para protegerse del viento. Pero volvió a arruinarse. En 1996, la sección de Montaña de Anaitasuna tomó la iniciativa de arreglarla: se movilizó a vecinos y montañeros, se recaudaron fondos por distintos medios —incluida la venta de 1.500 cucharillas de café con una inscripción alusiva—, se consiguió una subvención del Gobierno de Navarra y se acometieron las obras, con ayuda de un helicóptero. El resultado salta a la vista. En la historia de vaivenes constructivos de la ermita hay un dato invariable: los 1.494 metros de altitud le confieren el honor de ser la más alta de Navarra.

1 comentario:

IMANOL dijo...

Me ha encantado la Oveja tricolor.