viernes, 19 de agosto de 2011
Flores
La elegancia despreocupada de los lirios es una invitación a la confianza. Y la belleza escondida de la edelweiss recuerda que la grandeza de un paisaje se debe casi siempre a los pequeños detalles.
(La primera foto fue tomada hace dos semanas junto al ibón de Ip y la segunda, el domingo pasado junto a la cima de la Garganta de Borau).
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5 comentarios:
Bellas, muy bellas...
Me acabas de convencer... y decido confiar :-) Besos llenos de flores pequeñitas de altura.
J. he tomado prestado tu Edelweiss. No sólo para mi blog y mi perfil de facebook sino que se ha convertido también en mi fondo de escritorio. Cuánta belleza en algo tan etéreo. Confío en que no te moleste, porque esta vez si que ha sido un hurto sin pedir permiso...
Lamia: me parece muy bien que hayas tomado prestada la foto. Ya sabes que no te hace falta pedir permiso para llevarte las que te interesen. Un saludo.
:-)
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