"¿Qué busca el montañero en la montaña?", le preguntaron hace unos días en ABC a Miguel d'Ors. Esta fue su respuesta: "Se busca a sí mismo, pero con una talla más de la que tenía en la montaña anterior". El periodista también quiso saber cómo el poeta mantuvo la calma cuando hace veinte años se perdió en el monte. "Fueron cuatro días -respondió él-. Mantuve la calma porque era el único medio de no cometer errores que habrían sido funestos y porque a la sazón llevaba treinta años en el oficio. La esperanza la mantuve porque creo en Dios y pienso que, contemplado a la debida distancia, todo cuanto nos sucede es bueno".
(En la imagen -retrospectiva-, un montañero trata de encontrarse a sí mismo aporvechando un descanso en la subida al Bisaurín).
3 comentarios:
Hace unos pocos días Javier Reverte decía en la radio que él no se buscaba a sí mismo; tenía miedo de lo que pudiera encontrar (...).
Buen verano.
Es que en los aviones, los montes y el mar, parece que Dios existe un poquito más...
Efectivamente, todo cuanto sucede es bueno. Sólo hay que tener paciencia y pensar que nos ayuda a conseguir una talla más. Feliz verano, J.
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