viernes, 26 de junio de 2009

Horizontes



Casi todas las cimas incluyen la recompensa del paisaje: los picos esculpen sus perfiles contra el cielo, los bosques trepan por las laderas con distintas tonalidades, se iluminan los arroyos y los caminos, y los pueblos adornan el fondo de los valles. A veces, en días muy despejados, el montañero puede distinguir incluso el horizonte de su alma.

(En la foto, J admira el panorama que brinda la cumbre del Mortxe)

3 comentarios:

Nahum dijo...

Un poema. Bellísimo.

jefoce dijo...

Te echaba de menos, compañero. Disfruto leyendo tus hilos; transmites mucho. Un abrazo.

Iván Benítez dijo...

Por fin!!